Los implantes dentales pueden tener una gran incidencia sobre la calidad de vida de los pacientes de medicina bucodental. La salud bucodental es uno de los aspectos más importantes en la salud general y el bienestar de una persona sana.
Sin embargo, hay muchos factores que pueden producir la pérdida de piezas dentales. Desde los efectos de un traumatismo a las diversas enfermedades que ponen en peligro la salud de la boca, nuestras piezas dentales definitivas deben afrontar una serie de retos a lo largo de nuestra vida desde que dejamos atrás la infancia y los dientes de leche.
La pérdida de piezas dentales es una gran preocupación para muchas personas dado que afecta no solo a nuestra imagen estética y consecuentemente a nuestra autoestima sino que también afecta a nuestra salud. La masticación es una función fundamental en nuestra alimentación. Aquí es donde los implantes dentales entran en juego.
Por lo tanto, la implantología dental mejorará la vida desde el punto de vista estético, la salud y el confort, y tiene una gran influencia positiva sobre la calidad de vida de los pacientes.
Beneficios de los implantes dentales frente a otras soluciones
Cuando un paciente desafortunadamente pierde alguna de sus piezas dentales sufre una gran pérdida de calidad de vida. Su sonrisa se verá afectada y con ella la autoestima y la seguridad que mostrará ante los demás. Desde el punto de vista salud nos preocupa que la función de la masticación se pueda ver alterada y con ello la calidad de la alimentación que recibe el paciente.
Las soluciones no fijas tienen la ventaja principal de que son económicamente más asequibles, lo que para muchos bolsillos es un factor determinante. Sin embargo, pocas o ninguna ventaja más se puede atribuir a este tipo de soluciones.
Los implantes dentales permiten que los pacientes sientan las prótesis como si fueran sus propios dientes. Desde un punto de vista estético no se aprecia la diferencia con los dientes propios por lo que la sonrisa no se ve afectada negativamente y, consecuentemente, tampoco la autoestima y la seguridad en sí mismo del paciente.
Además, al ser soluciones fijas, la implantología dental mejora enormemente el confort del paciente, que puede comer con total normalidad, olvidarse de los adhesivos dentales y otros accesorios incómodos.
Por otra parte, los implantes dentales son mucho más estables que los puentes y no requieren un mantenimiento específico. El paciente con implantes realizados puede realizar una vida totalmente normal a todos los efectos, incluida la higiene dental.
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