¿Existe una edad adecuada para colocar un implante dental? ¿Quieres saber si eres demasiado joven o demasiado mayor para apostar por este tratamiento? Permítenos aprovechar estas nuevas líneas de nuestro blog para aportar un poco de información útil al respecto.
Lo cierto es que estamos ante una duda bastante habitual en este campo. No son pocos los pacientes que desconocen si son un candidato ideal para poder iniciar un procedimiento de esta clase. Por eso, desde Sonríe Estudio Dental, nos gustaría resolver las principales cuestiones sobre este tema, porque cuanta más información tengamos, mejor.
No hay que olvidar que estos aditamentos se utilizan para tratar de aumentar la calidad de vida de los pacientes, consiguiendo recuperar la función masticatoria de la boca. Además, también se consigue una apariencia y una estética sobresaliente, permitiendo sonreír sin miedo.
La colocación de los implantes se realiza a través de una intervención relativamente sencilla y con mínimas molestias para los pacientes. Este hecho convierte a esta alternativa en una de las más demandadas.
Entonces, ¿cuál es la edad adecuada para colocar un implante dental?
La norma general dice que todo variará dependiendo de cada caso. Lo cierto es que la edad mínima para colocar un implante dental es de 18 años para pacientes varones y algo inferior en caso de mujeres, pudiendo llegar incluso a los 16 años. Sin embargo, estos rangos de edades no son fijos, ya que todo dependerá de que el proceso de desarrollo facial haya terminado.
Por lo tanto, es labor del odontólogo contar con la certeza total de que el crecimiento ha llegado a su fin. En caso contrario, podrían darse ciertos problemas tras la colocación del implante.
De hecho, para poder determinar si ese crecimiento ha concluido, lo más adecuado siempre será realizar un examen radiográfico, repitiéndose la prueba pasados entre 6 y 12 meses. Si no ha existido cambio alguno, puede concluirse que el proceso de crecimiento ha finalizado.
¿Y qué hay sobre la edad máxima? En este caso, dependerá de varios factores, como por ejemplo el estado de salud general o el de salud bucodental, así como la cantidad de hueso que el paciente tiene en el maxilar. Por lo tanto, podríamos afirmar que, en principio, no existe una edad límite para apostar por estos aditamentos.