De cuando en cuando, pueden aparecer manchas en los dientes, restándoles buena parte de su estética. ¿Qué podemos hacer? ¿Tiene solución? ¿Cuáles son sus causas? Vamos a tratar de dar una respuesta a todas estas preguntas en nuestro nuevo post.
En Sonríe Estudio Dental somos especialistas en blanqueamiento dental. Por eso, podemos contarte que es muy normal que, con el paso del tiempo, los dientes pueden decolorarse por culpa de la presencia de manchas en su superficie o, también, por cambios en su interior.
Son tres las razones principales por las que pueden aparecer manchas en los dientes:
1- Extrínsecas: Son aquellas manchas que aparecen en la capa externa de nuestra pieza dental y su motivo tiene que ver con, por ejemplo, nuestra alimentación o el consumo de tabaco. Recuerda que hay ciertas comidas y bebidas que pueden ocasionar toda clase de manchas. Algunos ejemplos son el vino, los refrescos de cola o alimentos como la soja o la remolacha.
2- Intrínsecas: Las manchas en los dientes intrínsecas son aquellas que se forman cuando la dentina se oscurece y se pone de color amarillo. Son varios los motivos que pueden provocar esta situación. Entre los principales, tenemos que destacar los siguientes:
– Exposición excesiva al fluoruro durante la infancia
– Consumo de antibióticos del grupo tetraciclina durante la segunda mitad del embarazo
– Ingesta de estos mismos antibióticos en menores de 8 años
– Traumatismos que afectaron al diente durante la infancia y que dañaron a la pieza dental de forma permanente
– Impactos o golpes en los dientes con sangrado interno
– Padecer una enfermedad muy poco frecuente llamada dentinogénesis imperfecta y que afecta a nuestra sonrisa, provocando la aparición de manchas de colores grises, amarillo o, incluso, púrpura
3- Vinculadas a la edad: Son aquellas manchas en los dientes que nacen fruto de la combinación de factores extrínsecos e intrínsecos. Con el paso de los años, a medida que envejecemos, la dentina va tomando un color amarillo de manera totalmente natural. La razón es que el esmalte de nuestra sonrisa se vuelve más fina, provocando que la dentina sea más perceptible. Aparte de ello, el consumo prolongado de toda clase de alimentos y bebidas pueden ir manchando las piezas dentales.