Hablemos un poco de las comúnmente llamadas “Muelas del Juicio”, se dice que llevan este nombre porque se manifiestan entre los 18 y 21 años, edad en la que (hipotéticamente) dejamos de ser niños y nos adentramos en la etapa de la adultez, edad en la que empezamos a tomar decisiones más importantes y concienciadas debido a las repercusiones que pueden tener para nuestro futuro, desarrollando más “juicio” y madures en nuestros actos, sin embargo, un nombre más propio utilizado en el área médica, de estudio y en Sonrie – Clinica Dental, sería el de “Terceros Molares”.
Ahora bien, el tema de las muelas del juicio o terceros molares siempre ha desatado numerosos mitos y rumores, desde tiempos remotos siempre nos hacemos la pregunta ¿del porqué de ellas? ¿porque son las ultimas en aparecer? ¿porque se manifiestan llegando a la etapa de la adultez (entre los 18 a 21 años)? Estas y otras preguntas siempre salen a la luz provocando diversos debates, teorías y justificaciones.
Una de esas teorías y la más aceptada, saca a relucir leyes darwinianas que hablan del proceso evolutivo de hombre humano tal cual lo conocemos; se comenta que el 10% de la población mundial no tiene y nunca sufrirá de esto debido a que en nuestra dieta actual no representa ningún uso funcional.
Se dice que en la prehistoria poseíamos mandíbulas más grandes y poderosas necesarias para la supervivencia, diseñadas para la masticación de alimentos duros en las que básicamente consistía nuestra dieta en esos tiempos remotos y salvajes, pero con el tiempo, con el cambio en nuestra filosofía de vida, nuestros alimentos cada vez son más suaves y nuestro periodo de caza por supervivencia definitivamente esta dejado atrás, entra en juego el maravilloso proceso evolutivo, ocasionando que nuestras mandíbulas disminuyan su tamaño dejando poco espacio para los 32 dientes que por definición cada persona debería poseer en su boca.
Dada esta disminución, el espacio en boca es cada vez menos, dejándolas sin lugar, acarreando mal formaciones o movimientos no deseados (y dolorosos) de las arcadas tanto superior e inferior; es por ello la importancia de extraerlas para los que no somos tan afortunado (o tan evolucionados) y que todavía forman parte de nuestra anatomía.
En “Sonrie – Clinica Dental” entendemos lo molesto que puede ser, por eso nos encargamos de hacer las extracciones sin dolor, para que tu proceso de recuperación sea más placentero, además, es necesario mencionar que si estas en un tratamiento de ortodoncia o estas por culminar, debes encargarte de esto lo más pronto posible para evitar que se muevan los dientes.