Se denominan carillas dentales a piezas que reconstruyen la parte visible de los dientes, con el objetivo de poder modificar el brillo, la forma y el color del mismo. Para un mayor acercamiento a qué son las carillas dentales, son placas símiles a «máscaras o lentillas de contacto», láminas muy delgadas que tienen un espesor aproximado de entre 0.3 a 1 milímetro y están hechas de porcelana o composite.
El modo de colocación es cubriendo la parte anterior de los dientes y se unen con un adhesivo especial muy poderoso que no permite que se salga hasta que se rompa. Normalmente se utilizan las carillas dentales para tapar anomalías que no se subsanan con los tratamientos convencionales. Lo mismo ocurre cuando el tamaño o la forma no es la deseada.
Dentro de las ventajas que tienen las carillas dentales se encuentran la resistencia al calor, el gran poder de adhesión al diente y una muy buena imagen estética. El diente no sufre alteraciones porque es muy poco lo que hay que reducirlo al poner estas carillas y, luego de puestas, el paciente puede comer y seguir con su vida diaria sin ningún tipo de inconveniente.
Carillas Componeer
Las carillas dentales Componeer tienen la particularidad de que el cliente puede obtener una sonrisa más estética y bonita en una sola sesión y a un precio más económico ya que son mucho más baratas que las realizadas en cerámica, porque están hechas del mismo material que los empastes. La ventaja es que conservan íntegramente el esmalte dental. Desde la marca, aseguran que se consiguen dientes estéticos iguales a los naturales con materiales de alta calidad importados a Barcelona desde Suiza, y la diferencia con los naturales no se nota si son realizadas por expertos.