Con el objeto de lucir una apropiada dentadura que refleje ese destello que todos queremos transmitir en lo cotidiano, se han ido perfeccionando las técnicas de blanqueamiento dental, entre las cuales hallamos alternativas como las que se realizan exclusivamente en el consultorio dental, otras en el domicilio, y también existe la combinación de las dos vías ya mencionadas, siendo esta última la que ha presentado mejores resultados.
Tipos de blanqueamiento dental
Entre los tipos de blanqueamiento dental más utilizados encontramos las tiras dentales así como también geles y férulas bucales. Sin embargo, en el proceso de blanqueamiento, es más común el empleo de las férulas de plástico o resinas acrílicas ya que presentan una solución bastante práctica para muchas personas.
Blanqueamiento dental con férulas
Para un adecuado blanqueamiento dental con férulas es recomendable una revisión previa del dentista, a fin de descartar cualquier posibilidad de caries, sarro o alguna afección bucal que pueda incidir en la acción del tratamiento. Su elaboración es a medida ya que se lo hace con las impresiones de la dentadura, lo que le otorga una característica innegablemente personalizada.
Ya en el hogar la persona deberá aplicar el gel en la férula que se colocará en la boca por el lapso de algunas horas, las que estarán determinadas por el grado de sensibilidad que se pueda generar en la dentadura. Tras esto, se debe realizar un enjuague y la respectiva limpieza con los productos o elementos recomendados por el dentista.
Con la asistencia de un profesional, se emplean en la mayoría de técnicas de blanqueamiento dental el peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida. Estos antisépticos actúan como un componente blanqueador cuya efectividad estará determinada por factores tales como el tipo de decoloración del diente, así como también de la edad del mismo y del tiempo que lleve en ese estado.
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