La endodoncia dental es un tratamiento necesario cuando un paciente presenta una infección pulpar. Si no se llevara a cabo, podría darse una pérdida ósea, necesitando entonces una intervención más profunda para colocar implantes dentales. ¿Sabrías contarnos qué tipos de endodoncia existen y cuáles son sus principales causas?
En Sonríe Estudio Dental vas a encontrar al equipo de profesionales más cualificado y experimentado en tratamientos de endodoncia. Si deseas contar con un asesoramiento profesional, no dudes un instante en ponerte en nuestras manos. Estaremos encantados de ayudarte en todo lo que necesites. ¿A qué estás esperando para solucionar este problema que reduce tu calidad de vida y te produce episodios de dolor? ¡Nosotros te ayudamos!
Como sabrás, estamos ante un procedimiento que consiste básicamente en extraer parte o la totalidad del nervio o tejido pulpar de un diente, procediendo posteriormente a llevar a cabo una limpieza de los conductos para evitar que el paciente pudiera desarrollar futuras infecciones en el futuro. Como puedes intuir, se trata de un tratamiento que debe ser llevado a cabo por especialistas.
Principales tipos de endodoncia
Son varios los tipos de endodoncia que puede llegar a necesitar un paciente. Principalmente nos encontramos con los siguientes:
- Endodoncia unirradicular: Aquella que se lleva a cabo en un solo conducto
- Endodoncia birradicular: En este caso, el especialista tratará dos conductos al mismo tiempo
- Endodoncia multirradicular: El último tipo se centrará en una endodoncia que se realiza en tres o cuatro conductos
Además, desde Sonríe Estudio Dental ya os hablamos anteriormente de la endodoncia microscópica, una técnica que permite a nuestros profesionales diagnosticar y tratar el nervio de un diente y eliminar hasta la más mínima molestia que pudiera sentir.
¿Qué causas provocan la necesidad de una endodoncia?
Son varios los motivos que pueden causar la necesidad de someternos a un procedimiento dental como este. Principalmente, nos encontramos con las infecciones causadas por bacterias y sus toxinas, que llegan a afectar a la pulpa a través de los conductos dentarios. Así, cualquier caries o fractura que se hubiera producido en la corona será una puerta de entrada, aunque también es posible que lo hagan a través de la misma raíz del diente o por vía sanguínea.